homenaje de la vergüenza: Presidente rinde tributo a la PNP tras asesinato de manifestante

homenaje de la vergüenza: Presidente rinde tributo a la PNP tras asesinato de manifestante

      Apenas un día después de confirmarse la muerte de un manifestante y con varios jóvenes aún graves por impactos de perdigón, el presidente José Jerí decidió rendir homenaje a la Policía Nacional. Lo hizo con discurso solemne, aplausos y el anuncio de canastas de víveres para los efectivos que participaron en la represión del 15 de octubre. Un gesto que no honra, sino que hiere.
       En un país con heridas abiertas por las muertes de manifestantes en los últimos años, la escena roza lo indecente. Jerí, al estilo de Ántero y Merino, repite el libreto del poder que se blinda a sí mismo mientras premia la violencia institucional. Es el ritual de la impunidad: convertir la represión en heroísmo y el abuso en acto patriótico.
      La policía merece respeto cuando protege, no cuando dispara. Pero el mensaje oficial ha sido otro: quienes reprimen son exaltados, quienes protestan son criminalizados, y quienes mueren son olvidados. Así se normaliza el crimen de Estado entre discursos huecos y aplausos uniformados.
       Le hacen creer a la policía que son intocables, pero solo los usan como carroña en su guerra contra el pueblo. Los mismos que hoy los aplauden, mañana los abandonarán cuando lleguen los juicios o las condenas internacionales.
       Entre lo indolente y lo macabro, el gobierno de Jerí no rinde homenaje: entierra la vergüenza.
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