El presidente cubano, MIguel Díaz-Canel, rechazó este resultado y volvió a responsabilizar a EE.UU. de la continuidad del genocidio sionnista en Gaza.
Estados Unidos volvió a vetar este martes, por tercera vez, una resolución del Consejo de Seguridad sobre la guerra en Gaza y que había sido presentada por Argelia, en la que se pedía "un alto el fuego inmediato" en el territorio palestino bajo asedio sionista desde hace cuatro meses.
La resolución contó con 13 votos a favor, una abstención de Reino Unido y el voto en contra de Estados Unidos, pero no salió adelante al tener Washington derecho de veto por su condición de miembro permanente (junto a Rusia, China, Francia y Reino Unido).
La embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, justificó su voto porque "pone en peligro las delicadas negociaciones" en curso, y proceder hoy al voto era "irresponsable"
La justificación en esta ocasión se refierió a las negociaciones que lleva a cabo su país junto con Egipto y Qatar en pro de una pausa de seis semanas en los combates, "y creemos que esta resolución (argelina) podría impactar negativamente en esas negociaciones (...) y podría alargar los combates entre Hamás e Israel".
La novedad en este momento -precisó la embajadora- es que Estados Unidos trabaja en otra resolución propia en la que por primera vez reclamará a su aliado Israel un "alto el fuego" temporal "cuando se cumplan las condiciones", y previa puesta en libertad de todos los rehenes en manos de Hamás.
Desde que comenzó el asedio sionista contra Gaza, Estados Unidos ha vetado ya tres resoluciones para pedir su final: la primera fue presentada por Brasil el 18 de octubre, y pedía a Israel "pausas humanitarias" en Gaza; el 8 de diciembre, otra resolución parecida presentada por Emiratos Árabes demandaba el alto el fuego inmediato.
Argelia preparó el primer proyecto de resolución el 31 de enero, y EEUU le pidió en varias ocasiones posponer la votación para tener tiempo de introducir cambios -incluso el secretario de Estad Antony Blinken llamó por teléfono a su homólogo argelino Ahmed Attaf en este sentido- pero ninguno de los cambios ha sido del agrado de Washington.
En una de las primeras reacciones, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel responsabilizó a Estados Unidos de impedir una exigencia de "poner fin al desplazamiento forzoso de la población palestina. Son cómplices de este genocidio de Israel contra Palestina". El asedio sionista contra Gaza se ha cobrado la vida de 29.000 personas.