SÃ, es un
contradios en el sentido con que el Real Diccionario de la Lengua Española dice
que esa expresión define algo vituperable, incalificable e inaudito.
En el momento de desarrollo económico
que vivimos en esta parte del planeta, por más duro que parezca, padecer la
pobreza extrema es un contradiós como mÃnimo tan evidente como el que
manifiesta el presidente de los banqueros de España
, José MarÃa Roldán, cuando
dice que el que un banco tenga que pagar a alguien por pedir un préstamo es un
contradios; de la misma manera que lo es cobrarle a un cliente un dinero por
llevar sus recursos al banco. Eso es en nuestro sistema financiero, dijo en
unas declaraciones al periódico “Cinco DÃas”, una contradicción, un contradios.