El expresidente de
Perú tenía al menos cinco motivos de investigación por corrupción en el caso
Odebrecht.
Las investigaciones al expresidente peruano Alan García (1985-1990 y 2006-2011), quien se suicidó este
miércoles cuando iba a ser detenido, apuntaban a los delitos de lavado de
activos y colusión agravada.
El caso Odebrecht ha cobrado cargos
públicos por corrupción a su paso por
América Latina, debido a que se ha comprobado que la
constructora brasileña pagó sobornos a una docena de países
latinoamericanos para quedarse con contrataciones de gran envergadura.
Específicamente, a
García se le acusaba de haber recibido sobornos para adjudicar a Odebrecht la
ejecución de tramos en las obras del metro de Lima, en 2009.
Además de los
sobornos, en Perú también se investiga el financiamiento de Odebrecht a
campañas electorales, motivo por el que está en prisión preventiva la
excandidata presidencial Keiko Fujimori.
Aunque
el segundo período presidencial de García concidía con los tiempos de los
sobornos de Odebrecht, en principio no estaba siendo investigado. Sin embargo,
a medida que avanzaba la investigación, registraron más pruebas en su contra:
- El exvice ministro de Comunicaciones Jorge Cuba, en prisión
preventiva, mencionó a Alan García entre los implicados del caso Odebrecht.