Marie De Santis, Kaos en la red. En apenas cinco años, Suecia ha
disminuido drásticamente la cifra de mujeres dedicadas a las prostitución.
En las calles de la ciudad capital,
Estocolmo, la cantidad de prostitutas ha sido reducida en dos tercios y la de
clientes en un 80 por ciento. En otras grandes ciudades suecas, el comercio
sexual en las calles casi ha desaparecido. Y en buena medida también ha
ocurrido esto con los famosos burdeles y salas de masaje que proliferaron en el
paÃs en las últimas tres décadas del siglo 20, cuando la prostitución era
legal.
En un mar de siglos de clichés desesperados porque ‘siempre habrá
prostitución’, el éxito de un paÃs sobresale como un faro solitario que ilumina
el camino. En apenas cinco años, Suecia ha disminuido drásticamente la cifra de
mujeres dedicadas a las prostitución. En las calles de la ciudad capital,
Estocolmo, la cantidad de prostitutas ha sido reducida en dos tercios y la de
clientes en un 80 por ciento. En otras grandes ciudades suecas, el comercio
sexual en las calles casi ha desaparecido. Y en buena medida también ha
ocurrido esto con los famosos burdeles y salas de masaje que proliferaron en el
paÃs en las últimas tres décadas del siglo 20, cuando la prostitución era
legal.